martes, 19 de marzo de 2013

Exhibeatis.


El destino




¿Vamos de fiesta esta noche? Por supuesto contestó el joven chico. 
Les voy a contar una historia donde la casualidad quedó desmarcada por el destino.
Era un viernes más (7 de diciembre concretamente) él se dirigía como otras tantas noches, a pesar de llevar poco tiempo en la metrópolis, a casa de ese chico que era la única persona con la que podía contar para llevarlo a cabo. Iba a salir, iba a volver a abandonar su cuerpo a la libre suerte de la casualidad que pudiera no volver. Esa noche era distinta, iba a realizar un abandono completo de su cuerpo y, triste y consecuentemente, de sus valores. Fueron a una de las discotecas más transitadas de Madrid, donde la música era de su gusto. Tomó, tomó y tomó y se evadió de sus sentimientos negativos que le pesaban como la más consistente roca. Ya se encontraba evadido, libre, fuera de sí. 
Bailaron y tomaron y, de repente, su mirada se paralizó ante unos ojos penetrantes que no daban posibilidad de dejar de mirarlos.
¡Hey! ¿Qué pasa que no te acuerdas de mi? Dijo el chico de mirada penetrante al acompañante del joven chico.
¡Hombre! Es que te has rapado y no te reconocía. Le contestó
Mantuvieron algo más de dos minutos de conversación y, para sorpresa del joven, el chico de mirada penetrante le compartió la mirada. La sensación del joven fue una nunca antes vivida, fue como cuando la luna se proyecta en el mar en una noche de verano de madrugada, como la primera gota de lluvia. Sintió ver al propio Eros.
¡Hola! ¿Qué tal? Le dijo al joven su ya idealizado Eros.
Bien, ¿y tú?
Fue el principio del más bello, puro, real y sentido amor. 
En ese momento dos almas, dos energías perdidas en la metrópolis se encontraron. Demostrando que, en verdad, la casualidad no es un término que se pueda aplicar a algo que no se puede evitar, contener, o elegir con más uso de razón sino que en estos casos actúa el destino.
Nuestro joven y su bello Eros empezaron un camino, nadie dice que fácil pero si que lleno del más puro y bello que jamás se haya representado en ninguna escena anterior. Sus corazones se unieron y se convirtieron en uno, con intereses compartidos, con objetivos similares, con pensamientos contrarios pero (y esto es lo más importante) con la certeza de que se profesaban un sentimiento irracional, incontrolable, real y hermoso.

Caen rodan abrazados y comiéndose los labios, agarrados de las manos, invocando a soles incendiarios.





martes, 12 de marzo de 2013

Exhibeatis


No.

No ates, no controles, no hagas rebaños de masas sometidas.
Nos adiestras en el proceso de socialización primera,
y nos dejas aturdidas.
Somos esas personas que creíamos que era primavera
pero nos quedamos sin flores, por la socialización primera.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Exhibeatis

Mírame, mírate

Somos dos almas perdidas en ese túnel, aparentemente sin salida.
La vida nos ha brindado una buena escabullida.
Sorpréndete o deprímete, pero  así es como evoluciona la partida,
Tú y yo, cara a cara con el túnel,
Ese que un día no nos brindaba salida.


Recuerdo la primera vez que te vi, tan lindo, tan rapado y alocado.
Tu mirada se me clavó como si de un millón de balas se tratara
y tiró mi armadura, que creía estar preparada.
Ahora creaste otra, que dudo que se rompa.
Pondremos todo nuestro esfuerzo, para luchar contra el viento.
Somos fuerza, energía en movimiento.
 
Somos dos almas perdidas en ese túnel, aparentemente sin salida.
La vida nos ha brindado una buena escabullida.
Sorpréndete o deprímete, pero  así es como evoluciona la partida,
Tú y yo, cara a cara con el túnel,
Ese que un día no nos brindaba salida.

martes, 5 de marzo de 2013

Exhibeatis

La danza.

Me viene a la cabeza mis primeros intentos de bailar, siendo un niño de unos 10 años que se fascinaba con los bailarines de los programas de televisión, quería sentir la música en mí como ellos lo hacían.
Finalmente ahorré unos eurillos y me dispuse a buscar a una academia. Topé con Vanessa, una bailarina como no hay otra.
En todos los años que he bailado he podido sentir la música en mis huesos, la energía en mi cuerpo y la esencia de mi alma. 



 Movimientos, vuelos y sueños.
 Amantes de las notas musicales que de ellas os hacéis dueños.
 Afortunados dotados del don de la expresión, 
 al sonar la música se os engrandece el corazón.
 Son vuestros movimientos los que enloquecen a regimientos,


 y son vuestros vuelos los que nos hacen cerrar los ojos y visualizar nuestros sueños.

lunes, 4 de marzo de 2013

Exhibeatis

¿Crees que puedes?


El salto más importante es el de la madurez, donde te puedes caer.

O no.

La mente se abre y te aterrizan los pies.

O no.

Sientes, padeces y puedes llegar a querer.

O no.

Puedes intentarlo, madurar y recorrer.

O no.

Exhibeatis.

La belleza

El cielo está grisáceo y se avistan sombras de los pájaros que lo pintaron  de colores.
Antes todo era platónico, idílico y el eros adornaba a los jóvenes con esas pulsiones de vida, amor y sexualidad. Y, ¿ahora? Ahora todo no es más que lúgubre, el thanatos impregna de repulsión y muerte a los jóvenes que bailaban al compás de la vida con sus camisas de transparencias y medias tupidas.
¿Qué queda de la belleza? o, mejor dicho, ¿qué ha pasado con la belleza?
La belleza se ha introducido en la vida como lo impuesto por la misma donde la diferencia no tiene cabida para sentirse querida.